Editorial del 14 de septiembre de 2015

“Una amenaza a nuestra seguridad nacional, una amenaza a nuestra seguridad económica y un peligro para nuestras familias”. La frase es de David Cameron y ése ha sido su “saludo de bienvenida” a su contrincante Jeremy Corbyn, escogido por aplastante mayoría como candidato del partido laborista.

Jeremy Corbyn, 66 años y toda la vida viviendo de la cosa pública, el hombre que lleva casi 30 años como diputado laborista aunque votando a menudo en contra de su propio partido, ha conseguido miles de nuevos afiliados y encandilar a los jóvenes que vivían de espaldas a la política británica.

Renovación no sería un concepto aplicable a este viejo zorro izquierdista inglés, pero nadie daba un duro por él hasta hace apenas unos días. Agazapado y cabreado, ha hecho historia aunque desconocemos qué recorrido tendrá. ¿Pepito grillo? ¿La izquierda mosca-cojonera que asusta a los neocon y los modera? ¿La izquierda que les hace un favor porque se aleja de la posibilidad de gobernar? ¿La izquierda que está emergiendo en Europa y que tiene aspiraciones de poder?

Solo hay algo sorprendente en el recibimiento que los conservadores suelen tributar a los izquierdistas como Tsipras, Iglesias y ahora el ganador de las primarias laboristas. ¿Por qué les temen si creen que son contrincantes fáciles de batir en las urnas?