Editorial del 3 de febrero de 2015

El frío es intenso en buena parte de la península, aunque para escalofrío el que hoy habrá experimentado el expresidente valenciano, Francisco Camps, y con él, su exconsejera Lola Johnson, y el expiloto y empresario Jorge Martínez "Aspar.

Y es que El Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha admitido la querella presentada hace mes y medio por la Fiscalía Anticorrupción, en el tema de la Fórmula 1. Camps negoció personalmente con Ecclestone el contrato de la Fórmula 1 en el circuito urbano valencia, un contrato en el que obligó a su exconsejera a actuar como avalista. Recordemos que el gobierno valenciano firmó el pago de 184 millones de dólares por 7 carreras, aunque Esquerra Unida, calcula que llegaron a pagarse cerca de 300. No olvidemos que la propia Generalitat valenciana actuó como avalista de la empresa Valmor, y acabó pagando sus deudas.

La Fiscalía anticorrupción considera que los hechos investigados pueden responder a un delito continuado de malversación, prevaricación y delito societario de Camps, Johnson y Aspar.

Mal día también para el presidente del Barça que ha sido imputado en el caso Neymar... y peor aún para los arquitectos que hicieron la reforma en la sede del PP, por la que cobraron con dinero negro. El secretario de estado de Hacienda ha dicho esta mañana que si hay delito, es de los arquitectos, no de quienes pagaron en negro. Si teníamos entendido que para el delito fiscal hacían falta dos partes, la que paga en negro y la que recibe en negro, hoy hemos descubierto que no. Al menos en este caso.


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