Editorial del 3 de noviembre de 2014

Pues al final el Rey no ha podido evitar la foto con la muy imputada alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en la inauguración del Congreso nacional de empresa familiar. Lo cual solo indica que ni Alberto Fabra ni nadie en la dirección del PP en Madrid se ha visto con la suficiente autoridad para impedirlo.

De hecho, la Secretaria General, Dolores de Cospedal -preguntada sobre las iniciativas que iba a tomar su partido ante los múltiples casos de corrupción- ha dicho este mediodía que el PP “ya ha hecho todo lo que podía hacer y ha reaccionado como tenía que reaccionar”. Desde luego los imputados de sus filas, fácil no lo ponen.

Al presidente de la diputación de León, por ejemplo, en la cárcel por la operación Púnica, y empecinado en seguir en el cargo, su propio partido tendrá que montarle una moción de censura para echarle de la Diputación. O sea Marcos Martínez protagoniza una bonita paradoja, la de declararse en rebeldía... desde la cárcel.

La semana empieza con Pantoja a punto de entrar entre rejas, y con Cristina de Borbón a poco de saber si será o no juzgada.

Como ha dicho Cayo Lara, España se “ha corrompido por encima de sus posibilidades”, de ahí que su propuesta sea que ese tipo de delitos no prescriban.