Editorial del 1 de abril de 2014

Con el mes de abril ha empezado la campaña de la Renta 2013 y con ella 21 millones de borradores y datos fiscales a disposición de los contribuyentes.

De ellos en apenas unas horas, ya se han solicitado 300.000, los más madrugadores contribuyentes cuya prisa obedece previsiblemente a que su declaración les sale negativa y con derecho a devolución.

Según datos de la Agencia Tributaria está previsto que el Estado devuelva una cifra próxima a los 11 mil millones de euros, mientras que solo 4 millones de españoles de entre los más de 19 millones que hacen declaración, tendrán que pagar. La cifra que recaudará Hacienda de esos 4 millones de españoles se acercará a los 7 mil millones. Sería estupendo que todos pagaran lo que les corresponde aunque tenemos demasiadas evidencias de que la manutención del sistema recae sobre los hombros de muchos menos de lo que debería.

Por cierto que Montoro ha aprovechado la apertura de la campaña de la renta para anunciar una oferta de empleo público de 238 puestos en la agencia tributaria. Si además de inspeccionar a los sectores más controlados se pusiera el mismo celo en los sectores “más creativos” respecto a los impuestos, todos saldríamos ganando.