Editorial del 3 de julio de 2013

Dios aprieta pero no ahoga: el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz ha rechazado hace apenas un par de horas citar a declarar al expresidente Aznar en la investigación de la presunta contabilidad B del Partido Popular.

La Asociación de abogados Demócratas de Europa, que ejerce la acusación popular, había pedido que José María Aznar fuera interrogado por el juez para aclarar los pagos mensuales a miembros del partido entre 1990 y 1996. Sin embargo la Fiscalía anticorrupción se ha opuesto a esa declaración alegando que la presencia en la Audiencia del expresidente no resultaría “útil ni necesaria” para el esclarecimiento de los hechos investigados.

Para José María Aznar habrá sido un respiro, sin duda. Aunque igual no todos lo ven igual en su partido.