Editorial del 22 de enero de 2013

La cadena no ha fallado hasta hoy. Ángel Sanchís, Rosendo Naseiro y Luis Bárcenas. Todos tesoreros del Partido popular.

En las manos de los 3 han estado las cuentas del partido en los últimos 25 años. Los dos primeros estuvieron implicados en 1998 en el bautizado como “caso Naseiro”, una trama que supuestamente se ocupaba de la financiación ilegal del partido y que incluso llevó a la cárcel a Rosendo Naseiro durante una semana. El caso llegó al Supremo y fue absuelto porque las grabaciones telefónicas que le implicaban no fueron autorizadas específicamente para el caso de corrupción económica, sino para otro asunto. La justicia oyó lo que oyó, de hecho lo oímos todos porque se difundieron las grabaciones, pero al no poder ser tenidas en cuenta, D. Rosendo fue exculpado.

La relación de todos los ex tesoreros es tan estrecha que Bárcenas –y esa es la noticia de hoy- según obra en conocimiento del Juez Ruz, encargó a su amigo y predecesor Ángel Sanchís, acudir al Banco suizo cuando estalla la Gürtel para ocuparse de mover el dinero. Y no solo eso, Luis Bárcenas, cuando tuvo que justificar hace 3 años un movimiento extraño de 350 mil euros, alegó que se frustró la compra de un cuadro. ¿Saben a quién? A Rosendo Naseiro, un hombre de origen humilde, considerado hoy un importantísimo coleccionista de arte y un auténtico experto en bodegones de naturaleza muerta.

La sintonía entre todos los ex tesoreros y su capacidad para prosperar es realmente prodigiosa. Hasta aquí la información. La opinión la ponen ustedes.


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