Editorial del 10 de julio de 2012

Antes de acabar este mes llegarán a España los primeros 30.000 millones para el rescate financiero de nuestro país.

Un rescate de perfil bajo, concedido a cambio de condiciones fiscales, bancarias y de supervisión. Entre las fiscales, se da por seguro el aumento de dos puntos del IVA; entre las condiciones bancarias, los socios europeos obligan a que los españoles que tienen preferentes, pierdan su inversión y, por último, la supervisión: cada tres meses, La Comisión, El Banco Central y el FMI vendrá a controlar el cumplimiento de los acuerdos y la marcha de la economía.

En el otro lado de la Balanza, un año más para alcanzar el 3% de déficit y 8 décimas más de margen para cerrar este 2012, esto es el 6.3. ¿Engañó entonces el gobierno cuando predijo el déficit para este año? No, simplemente cayeron en picado los ingresos y aumentaron los gastos. A Elena Salgado, le pasó exactamente lo mismo.


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