Editorial del 4 de julio de 2012

El próximo 23 de Julio ya está señalado en la agenda de gente muy principal del mundo financiero y político: es el día marcado por el juez de la Audiencia, Fernando Andreu, para que presten declaración como imputados los 33 exmiembros del Consejo de Administración de Bankia y de su matriz, el Banco Financiero y de ahorros. Entre ellos, Rodrigo Rato, José Luis Olivas y Ángel Acebes.

Mientras llega esa fecha, el juez Ruz exige información sobre planes de prejubilaciones, pensiones, seguros de vida y jubilación... indemnizaciones, es decir, explicación de todas las cifras destinadas a pagar una competencia profesional de la que, visto lo ocurrido, carecían por completo.

En paralelo, también la fiscalía de Barcelona ha abierto investigación sobre las retribuciones de los altos cargos de Cataluña Caixa.

Entre lo uno y lo otro, hoy podemos abrigar cierta esperanza de que tal vez, solo tal vez, la impunidad se haya acabado. Igual España no es tan diferente a otros países serios, donde el que comete un delito económico, lo paga por muy amigo o protegido que sea del poder político.


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