Editorial del 21 de enero de 2011

Las noticias económicas del día son buenas: los que tienen valores en Bolsa están de suerte porque el Ibex 35 es el más verde de los índices europeos, todos creciendo aunque menos que el español. La Bolsa sube por tres factores: primero porque, por el dinero que nos ha prestado el mercado, hemos pagado en las últimas horas el interés más bajo de los últimos meses. Segundo porque Goldman Sachs ha publicado un informe en el que defiende la solvencia de España y tercero porque parece inminente la reestructuración de las Cajas de ahorro, esa anomalía del sistema financiero español. Rubalcaba ha hablado este mediodía de solvencia y credibilidad. Para que ambas cosas sean posibles en las Cajas habrá que inyectar muchos miles de millones, millones de todos nosotros, por supuesto.

En época de vacas gordas, las Cajas, que no eran de nadie, resultaban muy útiles a los partidos políticos para colocar a antiguos jinetes que se quedaban sin caballo. Y ya se sabe qué ocurre cuando algo no es de nadie, que cualquiera lo toma por suyo. Ahora que se han quedado con el mismísimo al aire, hay que tapar el boquete con dinero público. Que se conviertan en bancos cuanto antes, que tengan propietario y... los cesantes de la política activa que se busquen otro retiro.


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