Editorial del 7 de junio de 2010

El primer ministro británico, David Cameron, ha dicho esta mañana que los británicos deberán acostumbrarse a vivir de forma distinta durante los próximos años. Mañana concretará su paquete de medidas para ahorrar, pero los avisos de hoy apuntan a la dureza presupuestaria.

En cuanto a Alemania, hoy se ha filtrado un documento que estudia la cancillera Merkel. Si lo que se ha debatido este fin de semana se aprueba, los alemanes sufrirán el mayor plan de ajuste y recorte desde la segunda guerra mundial. Desaparecerían prestaciones sociales como la ayuda por hijo, reducirían el número de funcionarios de aquí al 2014 y les bajarían el sueldo un 2 y medio por cierto a partir del año que viene. O sea, aquello de la bajada de los impuestos, se quedó en azucarillo disuelto en la ola de la crisis. Eso sí, Ángela Merkel planea imponer una tasa a la banca para hacer frente a futuros e hipotéticos rescates.

En esas tribulaciones está el motor de Europa, mientras aquí el gobierno espera con angustia el seguimiento de la huelga de funcionarios convocada para mañana. Dos millones y medio de trabajadores públicos son los huelguistas potenciales. Y, se da por hecho que supone un ensayo para la huelga general que podría llegar a fin de junio.

¿Está justificada esa huelga de los funcionarios? Es la pregunta que hoy pueden ustedes contestar en la web de Onda cero.

En medio de todo esto, el volumen de pisos vendidos en España en lo que va de año, es mayor que todos los vendidos durante el año y medio anterior. Pero las buenas noticias como ésta, fíjense como estaremos, nos resultan casi indiferentes.