Tengo un problema. Tendría que leerles entero un artículo que hoy firma el periodista Jaime Capmany en el diario ABC. Es un artículo que no tiene desperdicio, aunque vengan ganas de tirarlo al cubo de residuos tóxicos.

Primero hablaremos del juicio que se está viendo contra el alcalde de Ponferrada, Ismael Alvarez, acusado de acosar sexualmente a la ex-concejal Nevenka Fernández. En el segundo día de la vista, el señor José Luis García Ancos, que es el fiscal en jefe del Tribunal de Castilla León, sometió a interrogatorio a la ex-concejal con unas preguntas y comentarios de tal manera que obligaron al mismo tribunal a recodarle al Sr. García Ancos que Nevenka no era la acusada, sino la denunciante. El acusado, el alcalde, estaba sentado dos metros más adelante, aún más, el mismo fiscal le había interrogado horas antes con una cortesía exquisita.

La noticia, hoy, es que la Fiscalía del Estado ha decidido abrir diligencias contra García Ancos precisamente por la manera que llevó el interrogatorio. El Sr. fiscal se atrevió a preguntar a Nevenka por qué siguió en el ayuntamiento cuando ella no era una empleada de Hipercor a la que le tocan el culo y tiene que aguantar para llevar el pan a sus hijos. También, con tono cínico, se permitió felicitarla por la buena memoria con que recordaba algunos episodios de la agresión sexual 3 años después. Se ve que el Sr. García Ancos, como Jaime Capmany, y ahora vamos al artículo, cree que...

"Se queja la supuesta acosada de que el acosador se le echara encima e hiciera esto y lo otro e intentara hacer lo de más allá, después de que ella consintiera en dormir con él en la misma habitación del hotel, durante un viaje que hicieron juntos. Pero, hija, Nevenka, ¿qué querías: que al alcalde, hecho un verraco como se ponía al verte, se pusiera a leer vidas de santos?"

Por cierto, “verraco”, en castellano, es el nombre del cerdo que hace de semental. Comprenderán que no quiera añadir nada más.

Bona tarda. Comença La Columna.