Editorial del 9 de febrero de 2012

Como decía la canción, “vale, a lo mejor se lo merece”, pero algo no va bien cuando muchas personas, muchas, creen que la sentencia no es comprensible. Garzón ha sido condenado a 11 años de inhabilitación por las escuchas de la Gurtel, por unanimidad de toda la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

Las sentencias se acatan, pero “ésta no me parece respetable”, ha dicho Gaspar Llamazares y otros líderes de la izquierda, mientras Psoe y PP mantienen silencio mientras elaboran una respuesta cuyo contenido es fácil prever.

Vale, a lo mejor las cosas no son lo que parecen, pero nadie puede negar que Garzón es hoy el primer condenado de la Gurtel. Los que presuntamente corrompieron, robaron y se llevaron el dinero a paraísos fiscales aún gozan de la presunción de inocencia. ¿Serán condenados algún día?

Es la noticia que ha agitado las redacciones este mediodía, junto al acuerdo de los griegos para ser rescatados por segunda vez.


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