Editorial del 27 de junio de 2011

A partir del 1 de enero del 2012, las empleadas del hogar cotizarán en el régimen general de la seguridad social y por tanto pasarán a ser consideradas trabajadores como los demás, con los derechos que eso comporta, es decir, tendrán estipuladas unas horas semanales de trabajo y se concretará el pacto, si lo hay, de pernoctación en el domicilio en que trabajan. La decisión se ha adoptado hoy en el Congreso de los diputados por Unanimidad, aunque, pásmense, este cambio de consideración laboral ya se había incluido en los pactos de Toledo de 1995.

O sea que sus señorías se han tomado su tiempo. Y por si la velocidad en el cambio resulta aún excesiva para los empleadores, éstos tendrán aún 6 meses para adaptarse a las nuevas normas. De hecho la igualdad total de los empleados del hogar con el resto de trabajadores no se producirá hasta el 2019.

Así que las 700 mil personas que se dedican a las tareas del hogar, según la EPA, seguirán a expensas del trato que quieran dispensarle los señores de la casa, incluso cuando sean poco señores.


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