Editorial del 20 de junio de 2011

28 años después, el PP gobernará en Extremadura. Después de muchos días deshojando la margarita –a veces parecía que sí, y al otro día, que no- al fin la federación extremeña ha tomado una decisión que convertirá en presidente de la Junta a José Antonio Monago. Las reacciones han sido curiosas: el desalojado, Fernández Vara, casi parecía ayer aliviado en Twitter por perder el puesto. En cambio Cayo Lara –al que en las redes sociales llaman Cayó Lara- está francamente enojado con sus correligionarios extremeños.

Y luego está el PP que, por supuesto, culpa a Rubalcaba del nuevo fracaso. No será fácil para Monago gobernar una comunidad donde la izquierda tiene un voto más; tampoco será fácil para izquierda Unida tejer un mensaje electoral en las próximas elecciones generales. Y el PSOE, ha perdido tanto, que no es que no le venga de aquí, es que acaban de regalarle el juguete del voto útil. ¿a quién votará el elector decepcionado de izquierda que huyó del PSOE y se refugió en Izquierda Unida?


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