Editorial del 9 de mayo de 2011

¿Aportan algo los ex presidentes en la campaña electoral, entiéndase, Felipe y Aznar? La pregunta se plantea en la web de Onda Cero, y los oyentes hasta este momento se decantan abrumadoramente por la respuesta negativa. Casi un 80% considera que no pintan nada, bueno, mejor dicho que aportan nada al debate electoral. Podría ser verdad o sólo un pensamiento desiderativo. Lo cierto es que Aznar parece más eficaz que González: concita todos los parabienes de los suyos y además excita a los contrarios y sobre todo, despierta el voto dormido. Felipe, en cambio, anima a los propios pero no puede arrancar un voto más a los adversarios. Básicamente porque ya están todos en estado de revista.

Por eso cuando el presidente del Congreso, José Bono, ha pedido al PP que prescinda de Aznar en campaña, tal vez no era sincero. El PSOE necesita un acto diario de Aznar. Aunque quizás ustedes recuerden que, en la penúltima entrevista a Rajoy, éste dijo en este programa que no quería que nunca más alguien votase al PSOE solo para impedir que gane el PP. ¿Aún lo piensa?