Editorial del 25 de febrero de 2011

El mundo es una aldea y por eso lo que ocurre en Libia, o mejor dicho, lo que no está ocurriendo –la deserción de Gadafi- tiene consecuencias inmediatas en todo el mundo. De entrada, el barril de petróleo está cada día más caro, y eso, a nadie se le escapa que es una noticia funesta para las economías occidentales en general y para la española en particular, dependientes como somos de la energía fósil libia, entre otras. ¿a qué estamos dispuestos a renunciar si el petróleo sigue subiendo y la gasolina sigue encareciéndose?, ¿prescindiríamos del coche para apoyar el ahorro energético del país?. Es la pregunta que hoy planteamos en la web de Onda Cero, y la mayoría está respondiendo que no, que no está usando menos su vehículo aunque aumente el precio del combustible.

Los ciudadanos somos libres de hacer lo que más nos plazca, pero el gobierno tiene la obligación de prepararse para que el Estado ahorre energía por si vienen mal dadas. ¿Primera decisión del plan de ahorro energético?, la que hemos conocido hace una hora: A partir del día 7 de marzo, no podrán superarse los 110 kilómetros por hora ni en autovías ni en autopistas. Con eso se ahorra un 15% de combustible. De momento, es la primera decisión. Habrá otras relacionadas con el ahorro lumínico, pero no serán dictadas hasta el próximo consejo de ministros.


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