Editorial del 2 de noviembre de 2010

A 4 días de la visita del Papa Ratzinger a Santiago de Compostela y Barcelona, menudean las informaciones al respecto. Y claro, hay más papistas que el propio portavoz de la Santa Sede, que seguramente será tan papista como el Santo Padre. Monseñor Lombardi, Federico Lombardi, ha sido preguntado por la ausencia de Zapatero en la misa papal en la Sagrada Familia, a lo que el portavoz vaticano ha dicho que “faltaría más, que no se obliga a nadie a ir a misa y que tal cosa no es ningún feo a Benedicto XVI”.

Suerte que lo ha dicho monseñor Lombardi, porque, al parecer hay sectores eclesiásticos españoles que quisieran ver a Zapatero en primera fila de misa. Y el presidente, como corresponde a un primer ministro se verá con el jefe de estado vaticano en un lugar neutro como es el aeropuerto de el Prat, pero no está obligado a oír misa. Para eso están los Reyes cuya fe inquebrantable ya representará ante el Papa a todos los españoles creyentes.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net