Editorial del 22 de abril de 2010

Una bandera con las anillas de colores, y la bandera olímpica cubriendo el féretro. La misma y única bandera por cierto que ondeaba esta mañana a un lado y otro de la plaza de San Jaime. Así ha empezado a despedir Barcelona esta mañana a Juan Antonio Samaranch.

El Príncipe Felipe habló con emoción del hombre que proyectó la imagen de “una España diferente”, y que esta tarde, dentro de un par de horas, viajará por última vez por las calles de su ciudad, a hombros de los deportistas españoles de curriculum olímpico más deslumbrante.

A las 6 de la tarde, en la Catedral de Barcelona y con la presencia de los Reyes, caerá el telón de una vida que hoy ocupa espacio y honores en la prensa de todo el mundo.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net