Editorial del 21 de diciembre de 2009

El invierno llegará oficialmente unos minutos antes de despedir el programa de hoy, exactamente a las 7 menos 13 minutos, y además aparece en nuestra vidas llevándose todo el protagonismo. Hoy la noticia es el temporal. Con él se abren informativos y sobre él giran todas las conversaciones públicas y privadas.

Múltiples incidencias en carreteras secundarias, niños sin colegio, cadenas en muchos tramos, atascos, vuelos cancelados, autobuses y autocares en las cunetas, pueblos a los que es difícil llegar y casi imposible salir.

Ingentes cantidades de sal han sido lanzadas sobre los pavimentos más castigados, muchas placas de hielo convierten en un peligro el tránsito rodado y nieva copiosamente en muchos lugares.

Toda Europa luce manto blanco y se registran mínimos históricos en muchos países. En el nuestro, el presidente Zapatero estará percibiendo un viento helado que llega de las encuestas invernales. Hasta 6 puntos y 20 escaños dicen los sondeos que le saca el partido popular. Es cierto que volverá la primavera dos veces antes de ser convocados a las urnas, pero, hoy por hoy, el deslizamiento del Psoe hacia la cuneta es inevitable.


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