Editorial del 19 de octubre de 2009

El diálogo social está tan roto que, al igual que en los vodeviles, las partes enfrentadas sólo se hablan en público y sin mirarse a la cara. El jefe de los patronos, Gerardo Díaz Ferrán y el jefe de uno de los sindicatos, Cándido Méndez, han coincidido esta mañana en un desayuno del Fórum Europa.

Estaba el sindicalista criticando a empresas y bancos por su ahínco en pedir la reforma del mercado laboral, cuando el presidente de la CEOE no ha podido evitar una pregunta sarcástica... ”¿Si la CEOE, el Banco de España, el Europeo y el FMI piden reforma laboral, es que estamos todos equivocados?... La pregunta retórica era chula como un ocho, pero la respuesta de Méndez fue hábil al recordarle al señor Ferrán que todos esos organismos tan importantes no previeron nunca la crisis que padecemos.

Si el diálogo de patronos y currantes está como está, lo imprescindible es que el gobierno ejerza, o sea, que gobierne y no deje pudrir lo que empieza a oler mal.

Por lo demás hoy es el día en que PP y PSOE empatan a tránsfugas en menos de un mes. En Silleda –Pontevedra- han cambiado de Gobierno gracias a unos tránsfugas del PP. Lo mismo que pasó en Benidorm, pero con tránsfugas socialistas. A los que entonces aquello le pareció mal, y lo dijeron, ahora estamos seguros que también censurarán lo de Silleda.

De la misma forma que la Señora Aguirre tiene tanto derecho como Francisco Caamaño a ir a una manifestación. Una, contra el aborto, y el otro por la vida del gallego.


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