13/01/2017

La única esperanza que tenía el mundo ilustrado sobre la inminente presidencia de Trump era que fuese como el resto de los políticos y olvidase sus compromisos tan pronto alcanzara la llave del despacho oval. A fin de cuentas, ¿qué candidato no es un fanfarrón en campaña? ¡Error! Donald va a resultar el único presidente que cumple sus promesas-amenazas. Abróchense los cinturones, pronto empezarán las turbulencias.


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