Huelva Información, 30 de abril de 2009

El programa vespertino visita hoy la localidad onubense de Aracena con motivo del Congreso Mundial del Jamón

Francisco Andrés Gallardo

Hace veinte años era el icono de TVE con su pelo-pincho en las sobremesas del 3 x 4. Aquel concurso era un formato sencillo y eficaz, de esos que idea Sergi Schaaf (El tiempo es oro, Saber y ganar), que se convertía en hábito para millones de espectadores cuando la cadena pública apenas tenía competencia. Eso permitió que su presentadora, Julia Otero, pasara al primer plano. Durante estos lustros esta gallega de nacimiento y catalana de vocación ha contado con sus programas televisivos pero se ha centrado en el medio de donde partió como profesional, la radio. Julia en la onda, en Onda Cero, se ofrece esta tarde desde Aracena con motivo del Congreso Mundial del Jamón. El espacio vespertino, que conjuga actualidad, interacción y humor, prácticamente ha doblado su audiencia en estas dos temporadas.

-En el 99 se vio obligada a dejar Onda Cero, fue cesada pese a que lideraba las tardes; pero hace dos temporadas tuvo la ocasión de regresar y desquitarse...

-Cuando se marcharon los incompetentes que gestionaban Onda Cero fue cuando pensé que no era mala propuesta regresar a mi casa. González Ferrari me vino a buscar tres años antes, pero acepté cuando vi que merecía la pena regresar a las tardes.

-En 1988 fue conocida por el gran público a través de 3x4 ¿qué visión tiene de este camino recorrido en la radio y la televisión?

-Pues que no ha estado mal. No he hecho nada que no quería hacer. No me puedo quejar. Me satisfacen los proyectos que he abordado y siempre he podido escoger lo que me han ofrecido, aunque la televisión y el mundo han cambiado más que yo.

-Usted siempre quiso hacer programas de calidad, y parece que no tiene intención de regresar por ahora a la televisión, ¿se nos ha ido la tele de las manos?

-Más bien es la sociedad la que se nos ha ido de las manos. La televisión es sólo el reflejo de la sociedad y ahora estamos ante una crisis económica y una crisis de valores. No hay tiempo para el esfuerzo, para la disciplina, para la reflexión. Hay mucha comida rápida y poca digestión.

-Para compensar hoy por lo menos están en el Congreso del Jamón. Su programa de radio sí tiene el punto de sazón adecuado. Incluso la sección de humor La rabiosa actualidad traslada el ritmo del zapping a la radio.

-Gracias. La rabiosa actualidad es uno de esos productos sofisticados que necesita muchas horas de cocina. En nuestro programa hay cosas que se hacen vuelta y vuelta, a la plancha, y en otras ocasiones damos a probar al oyente cosas elaboradas con mucho tiempo. Un programa es un ser vivo, que crece, que madura sin pudrirse. Hacemos el programa que a mí como oyente me gustaría oír. Cuando estoy enferma y me sustituye Mari Carmen Juan me lo confirmo.

-¿Julia en la onda seguirá en septiembre?

-Ahora estamos en negociaciones, pero las dos partes estamos por la labor de seguir. Mi intención era llegar al medio millón de oyentes en el segundo año y el EGM nos ha dado 443.000...

-La columna en TV-3 era el ejemplo de un buen programa vespertino, aunque 'Las cerezas' en TVE llegaron tal vez en un momento inadecuado...

-Algunos idiotas quisieron darle una patada al Gobierno recién llegado y decidieron hacerlo en mis posaderas. Pese a todo, Las cerezas tuvo buenos índices de audiencia.


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