Editorial del 4 de abril de 2024

5 niños: 5 niños asesinados en España en poco más de tres meses. Acabamos de empezar 2024 y las cifras de violencia vicaria ya superan la media de los años anteriores. El último caso ocurrió ayer mismo, en Bellcaire d'Empordà, en Girona, cuando el presunto asesino entró de madrugada en su casa, asestó 5 puñaladas en el pecho a su hijo de 5 años y después hirió gravemente a la madre, a la que la Policía cree que dejó viva para que sufra el resto de su vida la pérdida del hijo.

Dice la Ministra de Igualdad que la violencia vicaria es la violencia machista más radical, más absoluta y salvaje. Sí, nadie diría lo contrario. Pero, la pregunta es: ¿qué pensamos hacer como sociedad ante esa realidad? El 40% de las madres maltratadas han sido amenazadas con hacer daño a sus hijos: han oído bien, el 40%.

Es indigerible desde hace mucho ese debate de si un maltratador puede ser un buen padre. Un maltratador jamás será un buen padre, pero seguimos sin encontrar medidas efectivas que eviten esa violencia monstruosa. ¿Por qué no aplican todos los jueces la ley que impide que los hijos de maltratadores mantengan el régimen de visitas? ¿Qué otra herramienta necesitamos?