Editorial del 24 de septiembre de 2012

La semana que hoy empieza va a generar mucho ruido, además de diversas sinfonías.

La de los presupuestos generales de Rajoy para el 2013 es la partitura más importante del año. Saber cuánto y en qué prevé gastar el dinero el gobierno es, con diferencia, la información más sensible para todos los ciudadanos. Se aguardan sorpresas y ninguna buena, como es fácil presumir.

Por lo demás al ruido que provoquen los presupuestos del Estado habrá que sumar lo que decida el Parlament de Cataluña, respecto a ese Estado. El debate de política general empieza mañana y es posible que desemboque en unas elecciones anticipadísimas en las que lo de menos será la pasta y lo de más, la voluntad soberanista.

Añadan a dos asuntos tan principales, que la famosa auditoría a los bancos españoles, hecha por Oliver Wyman, expondrá sus resultados también esta semana. Y luego tenemos al Rey y Rajoy en Manhattan promocionando la marca España. Por de pronto el New York Times les ha recibido con la fotografía de un indigente español buscando en la basura, y el demoledor titular, “austeridad y hambre en España"

Con cada uno de esos asuntos se nutriría una semana entera de información, y en cambio los tenemos todos juntos en apenas 4 días.


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