Editorial del 18 de noviembre de 2009

Suerte que lo del atunero Alakrana ha acabado bien, en lo que a la vida de sus 36 ocupantes se refiere, porque si llega a salir algo mal, no se sabe qué estridencias estaríamos oyendo y leyendo hoy.

Quienes exigían al Gobierno que hiciesen lo que fuera pero que salvasen a los marineros del Alakrana, hoy dicen que el Gobierno se ha bajado los pantalones ante los corsarios.

Los que hoy critican que no se persiguiera a los piratas hasta darles alcance, hasta ayer reprochaban al gobierno que hubiera detenido a 2 de ellos y no fuera capaz de devolverlos a su país a cambio de la libertad de los nuestros.

En 47 días, es evidente que se han dicho y escrito afirmaciones muy graves, muchas de ellas aceptando sin pestañear que se conculcaran todos los principios de un país democrático como el nuestro. En general, el espectáculo ha resultado lamentable: gobierno, PP, PNV, medios de comunicación... Lo malo de todo esto es que el criterio que se usa es de una simpleza insoportable: ¿Tú con quién vas? ¿Con Zapatero o con el Rajoy?. En España los asuntos más serios parecen resolverse como un partido de futbol. Y los hooligans no se caracterizan por tener pensamiento propio.


Política de Privacidad Política de Cookies © 1998-2024 juliaotero.net