Entrevista publicada en El Semanal TV el 13 de mayo de 1995
Texto de Mercedes Arroyo

¿Cómo se siente de nuevo como presentadora de un programa de televisión?

Me ha hecho muy feliz volver a TVE. Ha sido un gozo reencontrarme con personas con las que ya había trabajado. La gente hace las empresas, y ahora me siento como en casa. Además, he vuelto a trabajar con Sergi Schaff, el realizador del programa, que me enseñó cómo moverme en el medio cuando yo no sabía nada de televisión. Ahora se ha convertido en una mujer pluriempleada.

¿Cómo compagina sus tareas en la radio y en TVE?

Sólo tengo tiempo para trabajar. Estoy siete u ocho horas en la radio, el mismo tiempo en la televisión y, el resto, que es muy poco. Lo empleo para dormir, comer y descansar. No he concedido entrevistas, pero no quiero ser descortés con nadie. Me preocupa que los medios crean que no quiero atenderles.

¿Le compensa el esfuerzo que va a realizar?

No pienso dejar mi programa de radio pero, a cambio, tengo que dejar la vida. No me he planteado si me compensa o no. Nadie me ha puesto una pistola en el pecho para que aceptara, pero reconozco que es un ritmo de trabajo que no se puede mantener durante mucho tiempo.

¿Un paseo por el tiempo era el programa con el que quería volver a televisión?

Sí. Yo lo veo como una propuesta romántica. Es cierto que buscamos la audiencia, pero no estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para conseguirla.

¿Qué criterio se sigue para elegir a los invitados?

Queremos abordar un amplio abanico de asuntos, pero no vamos a apostar por el personaje de máxima popularidad. Eso sería lo fácil. Es posible que acudan personajes desconocidos, pero serán lo suficientemente interesantes como para enganchar al espectador.

¿A quién le gustaría entrevistar?

Se ha hablado de Pedro Almodóvar o Antonio Banderas, pero ése no es el camino que queremos seguir. El caballo ganador no va a ser nuestra propuesta televisiva.